CINQUE TERRE - LUCCA

Hola a tod@s!!

Esta escapada la hicimos cuando vivía en Bolonia, en octubre; no obstante, un destino cómodo y cercano para volar y visitar el Parque Natural de Cinque Terre es Pisa, con su aeropuerto más que accesible, ya que puedes ir incluso andando a la ciudad en 15 minutos, o coger un tren que te deja en la estación central.

Aún siendo octubre, y el norte de Italia, el clima nos respetó en Cinque Terre, haciendo sol, y relativa calor. Hacer esta excursión con mal tiempo puede no ser la mejor opción posible, ya que el 90% se hace andando.

Partimos de Bolonia dirección la Spezia, muy fácil de llegar con tren, sólo un cambio de tren en Parma, y además en la página www.trenitalia.it te indica donde hacer los transbordos, así como los horarios y precios. El viaje no era corto, aunque la distancia en linea recta no es muy grande. Una vez en la Spezia, una pequeña ciudad mediterránea, volcada al puerto, tomamos un microbus junto a la estación de trenes que nos llevaba al albergue que teníamos reservado en Biassa, en medio de la montaña, debía ser un albergue bastante conocido, ya que había indicaciones de como llegar en medio de La Spezia.

Con las bolsas en el albergue, tomamos otro microbus que nos dejó en Riomaggiore, hay un par de opciones para ir de pueblo en pueblo: comprar un billete "giornallero" de bus, opción más económica en tiempo y dinero al tener el albergue en Biassa ya que el billete sirve para todo el día, desplazarse otra vez hasta La Spezia y coger el tren que lleva de pueblo en pueblo, con la salvedad que el billete de tren sirve para 6 horas desde el momento que lo ticas, en barco de pueblo en pueblo y por último a pie...Nosotros tomamos los 4 tipos, ya que estuvimos un par de días y nos acoplaba todo. Recomiendo iniciar el viaje en el primero o el último pueblo, de ahí ir andando por el parque natural, previo pago de 5 ó 8€, ya sea billete para un día o para dos, y donde llegues tomar el tren o el bus.

Cuatro de los cinco pueblos son costeros (Riomaggiore, Manarola, Vernazza y Monterosso) y Corniglia está en lo alto de una montaña. Tampoco se puede decir mucho de los pueblos, son pueblos para vivirlos y pasar un buen rato en ellos, tomar una cerveza en la plaza de pueblo, comerse un plato de pescado, pasear y reposar en general. No es que tenga grandes monumentos, pero si destaca su forma constructiva de viviendas muy coloridas, sus empinadas cuestas, los viñedos que rodean a los pueblos, un balneario en Monterosso y el ambiente mediterráneo de la gente que lo habita.

Tras un par de días por el mar de Liguria, cogimos otro tren dirección Lucca, ciudad de la toscana, que destaca por su tranquilidad. Esta ciudad está circundada por una muralla que hoy ya no limita la ciudad, pero que sí sirve para dar un buen paseo. Dentro de la ciudad, destacar su plaza interior circular que es conocida como el anfiteatro, donde tomar una cerveza con la gente de allí es primordial.

Cosas que visitar por Lucca además de la muralla y y el anfiteatro, su catedral de San Martín, la Torre del Reloj (torre delle ore), el Museo de la ópera, el Palazzo Pfaner, la Casa de Puccini, y sus innumerables iglesias. Destacar el festival de ópera en honor a Puccini que se hace en verano.