VENECIA - VENEZIA

Hola a tod@s!

La visita a esta ciudad del norte de Italia debe ser un fijo en las excursiones, siempre que no nos coja demasiado lejos. Para llegar es bastante accesible, por tierra, mar y aire. El aeropuerto más cercano está en plena laguna, y luego están cerca otros aeropuertos con aerolíneas de bajo coste como el aeropuerto de Treviso. Si se llega en coche la opción es doble, llegar hasta la laguna y aparcar en el macro-aparcamiento que hay a la entrada de la ciudad, o bien aparcar en Venezia Mestre e ir en tren hacia la laguna. Para mi, sin dudarlo, la opción más cómoda y económica es ir en tren, y bajar en Venezia-Santa Lucia. Ya que además de poder viajar en trenes tanto regionales como Frecciarossa, te deja en el Gran Canal.

Una vez allí, la duda es claro, empiezo a andar o cojo un vaporetto?, ahí ya cada uno que elija. Personalmente las veces que he ido he cogido un vaporetto hasta la Piazza San Marco, y desde allí he ido callejeando mientras pasaba el día en dirección a la estación de tren para volver a mi ciudad de origen. Opciones hay muchas, el vaporetto recorre el Gran Canal y va haciendo paradas, luego hay lineas de vaporetto que te dejan en Murano, el pueblo del famoso cristal; en Burano, el pueblo pescador, en el Lido, en la playa de Venezia, vamos, un sin fin de destinos. Además puedes coger una lancha taxi, o cualquiera de las famosas góndolas que circulan por la ciudad.

Vamos a hablar de precios, los viajes simples de vaporetto cuestan 6 o 6,5 euros, los billetes diarios están en torno a los 16 euros. Los taxis lo mejor es que preguntes el precio a donde vayas antes de subir, ya que puede variar bastante, y finalmente las góndolas oscilan los precios entre 60-80-100 euros el viaje, lo normal es que te digan 80 euros por un paseo de 40 minutos, pero pagas lo mismo vaya una persona o 6 personas, así que en el fondo no es un precio desorbitado. Siempre puedes regatear o hacer peticiones personales al gondolero. Siempre se puede obtener la VeniceCard, que es como un bono para ver atracciones, monumentos y sirve para el transporte también.

Si vais a optar por la opción que hace la mayoría de la gente que es subir enfrente de la estación de trenes y coger la línea 1 hasta San Marco, si vas un día con mucha gente, se ve nada más salir en las colas que se hacen, yo recomiendo ir a la parada anterior, ya que te encontrarás con un 5% de la gente que te encontrabas en la parada anterior. Lo único que hay que hacer es andar en dirección contraria, cruzar el puente que hizo Calatrava y subir en la parada que hay, no son ni 5 minutos andando, y seguramente podrás hacer todo el paseo en barco sentado. El trayecto es de unos 45 minutos.

A la llegada a la plaza San Marcos, hay bastantes cosas que ver, pero como aun vamos con fuerzas, recomiendo que os desplacéis hacia la zona del Arsenal, allí se puede visitar el Museo Naval, la Chiesa di San Martino. Del Arsenal no se podrá ver más allá de la fachada, ya que no se puede entrar como turista, aunque si tienes "contactos", siempre se puede negociar el entrar. Hasta aquí se llega fácilmente desde la Piazza San Marcos en dirección al Ponte dei Sospiri.  Si tenéis más ganas de alejaros del centro, se puede llegar andando hasta los Jardines de la Biennale, y lo más alejado ya la Isla de Santa Elena, así como la Isla de San Pedro.

De vuelta a la Piazza San Marco, allí puedes pasar gran parte de tu visita viendo monumentos, y haciendo cola para entrar, así que ya cada cual que decida las cosas que más le gusten. ¿Qué cosas se puede visitar?, la torre del Reloj, la Basilica, el Museo Marciano, el Museo Archeologico, aunque destacan el Palazzo Ducale, il Campanile, y el Ponte dei Sospiri. Muchos de estos monumentos son de pago, pero vale la pena entrar a verlos.

Desde esta zona de la ciudad, se puede ir hacia la zona de Santo Stefano, no sin antes contaros que se puede atravesar el canal por el Traghetto y ver Santa Maria della Salute, la iglesia que se ve al final del Gran Canal desde San Marco, aunque no confundirla con San Giorgio, ésta última se encuentra en una isla a parte, y o bien coges un taxi o un vaporetto para llegar a ella. Si has cruzado el canal puedes visitar el Guggenheim, donde se encuentra una colección de arte moderno, cosa rara en Venecia. De vuelta a la zona de Santo Stefano se puede visitar unos cuantos Palacios, que son edificios de familias adineradas, el Museo Furtuny, y lo que más destaca de esta zona es cruzar por el puente dell'Accademia, uno de los 3 puentes antiguos que cruzan el Gran Canal, con la peculiaridad que es de madera, ya que se construyó de forma provisional, pero que con el paso de los años aún sigue de madera. Para los amantes de la música clásica, decir que en esta zona se encuentra el Teatro della Fenice, teatro de la ópera que se quemó hace unos cuantos años ya, pero que fue reconstruido tal cual estaba y que ya está activo otra vez.

Desde la otra orilla del Gran Canal el objetivo principal será llegar al Puente del Rialto, de los más famosos puentes que se conocen. Por esta parte de la ciudad no encontraréis tanta gente como por la que veníamos, aunque no haya monumentos conocidos como tal, siempre se puede ver alguna cosa que no esperas ver. Unas de los edificios que os podéis encontrar es la Galleria dell'Accademia, la iglesia de San Trovarso, el Museo del Settecento, San Nicolò dei Miracoli o la iglesia de Angelo Raffaele. Como he dicho esta zona está más vacía de turistas, y para comer es más tranquila que la otra, aunque para gustos, colores. Cerca del Puente de mármol de Rialto, se nota en seguida por el incremento de personas por metro cuadrado, se puede ver el mercado de Rialto, la iglesia de San Giacomo o el teatro Goldoni entre otros.

Remarcar llegados aquí que moverse por Venecia es bastante fácil, ya que en cada esquina hay indicaciones que te llevan a los principales monumentos de la ciudad, y aunque la trama de la ciudad es bastante enrevesada, no hay problema. Se dice que lo mejor en Venecia es perderse para poder encontrarse.

Nos movemos ahora en dirección el puente Scalzi, pero hasta llegar allí como no, muchas más iglesias y palacios, está llena la ciudad de ellos. Entre tanto, destaca la iglesia de Santa Lucia, San Giovani e San Paolo, y para cambiar un poco, el Casino de Venezia, al cual es fácil acceder, aunque se recomienda entrar bien vestido, y si vas en verano de ropa veraniega es fácil que no te dejen entrar.

Una vez en el Ponte Scalzi, callejearemos hasta ver Santa Maria Gloriosa, y el Giardino Papadopoli para cruzar por el puente proyectado por Calatrava, il ponte della Costituzione para volver a la estación de tren y concluir nuestra visita más que intensa a esta ciudad.

La verdad es que pasando una noche en la ciudad la visita es mucho más tranquila, personalmente no lo hice, aunque si he vuelto unas cuantas veces y siempre he aprovechado para ver cosas distintas. Cuantos más días pasa más cosas puedes ver, aunque hay muchos palacios e iglesias que no se puede entrar al ser privadas.

Si pasas uno días por la ciudad, no se puede dejar sin ver las islas de Murano, famosa por el cristal, y Burano, famosa por sus casa de colores. Burano era y es un pueblo de pescadores, y se comenta que los pescadores pintaban las fachadas de diferentes colores para poder diferenciar sus casas desde lejos. A estas ciudades se accede, como no, por medio de los vaporetto.

Respecto el tema de la comida, hay un sin fin de lugares donde comer, desde comida rápida, hasta grandes restaurantes, pasando por pizzerías, el problema es que tal vez te sientes en un restaurante pensado que la comida va a ser buena según reflejan los precios de la carta, y luego no es así. Respecto de comprar regalos o recuerdos, es muy fácil encontrar souvenirs, como máscaras, imanes, etc...

Por último, destacar un par de eventos que suceden en esta ciudad, como son la Biennale, el festival de cine que reúne a un numeroso grupo de actores famosos, y que celebran unas fiestas donde es posible asistir, aunque sin invitación, según me comentaron unos vecinos venecianos. Y la fiesta más conocida de la ciudad, que son los Carnavales, dignos de ver por los disfraces elegantes que gasta la gente, pero que si no tienes acceso a alguna de las fiestas privadas que se celebran en la ciudad, no se disfruta de esta fiesta.