Una vez más, otra visita de una ciudad encantadora de Italia, con una excursión a unos pueblos cercanos que rodean al lago di Garda, que no hubiesen sido posibles sin la gentileza y amabilidad de una familia hispano-italiana, o italo-española según se mire, la cual nos hizo pasar un buen fin de semana conociendo tanto el paisaje como la gastronomía...gracias!!
Mantova es una ciudad italiana situada al norte de Italia, en la provincia de Lombardia, cuenta con unos 50.000 habitantes, no es muy grande, pero si se ve una ciudad tranquila, donde disfrutar de la calidad de vida, sobretodo cuando el tiempo acompaña, ya que por la zona donde se encuentra hay muchos días malos, climatológicamente hablando. Esta ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanida por la Unesco.
La ciudad está rodeada de agua, por cuatro lagos, el Superior, el Inferior, el Mediano y el Paiolo, y el rio que los une es el Mincio. Ya con la imagen de la ciudad renacentista rodeada por los lagos, hacen presagiar que la visita será cuanto menos interesante.
Como llegar: nosotros llegamos por tren, como no...pero cerca se encuentra el aeropuerto de Verona, a unos 20 minutos en coche, más lejos pero en la misma región podemos encontrar los aeropuertos internacionales de Milan. Por carretera tampoco hay mayor problema, hay una buena conexión con las principales ciudades más cercanas. Moverse por la ciudad es sencillo, ya que al no ser muy grande se puede llegar andando a todas partes, aunque hay algún que otro autobús de linea.
Respecto monumentos, o edificios que hay que visitar destacan los siguientes: el Palazzo Ducale, es un conjunto arquitectónico formado por varios edificios conectados por galerías unidas con patios interiores, y extensos jardines, hay una colección de cuadros interesante en alguna de las salas que se pueden visitar. Destacar el Palazzo Te, el Palazzo d'Arco, Palazzo del Podestà en Piazza dell'Erbe. Dando un paseo por el centro todos estos edificios están al alcance y son accesibles. Destacar el Ponte di San Giorgio, como entrada a la ciudad, aunque en la antigüedad hacía labores de fortificación y protección de la ciudad. Al seguir este puente se llega al Castello di San Giorgio, una fortificación del S.XV, que está iluminado por las noches de forma espectacular, una de las postales de la ciudad.
Seguimos por los principales monumentos religiosos que se pueden visitar, bastante asiduos en Italia como he podido ver por el paso de las ciudades. La Catedral de San Pietro, de estilo románico con añadidos góticos. El lateral muestra insertos del gótico: rosetones, agujas y pináculos, los restos de la fachada. En su interior se puede admirar el techo con vista a las tres naves. La Basílica de Sant'Andrea, La Rotonda di San Lorenzo, con la Torre dell'Orologio en la Piazza delle Erbe, resaltar que uno de los edificios que me atrajo fue la iglesia de la Madonna del Terremoto, un pequeño edificio en Piazza Canossa, tampoco hace falta explicar mucho el nombre que tiene, podemos imaginar su procedencia.
Desde el punto de vista musical, Mantua es la ciudad donde se encuentra la casa de Rigoletto, la famosa ópera de Verdi, personalmente cuando me lo contaron me esperaba otro tipo de casa, pero bueno, la historia es como es y a veces tienes ideas preconcebidas que no se corresponden con la realidad, supongo que las versiones de ópera no retratan la casa de Rigoletto, que era el bufón de la corte de Gonzaga en Mantua. Aunque Verdi cambia el Rey de Francia por el Duque de Mantova, bueno, cosas de las óperas. Ya que hablamos de arte, se puede visitar el Teatro de la corte di Gonzaga, que ahora hace funciones de museo creo recordar.
Como curiosidad se puede dar cuenta uno al ir andando y mirando arriba de la Torre di Gabbia, una torre con un calabozo en su parte más alta, donde se podía ver a la persona que estaba encerrada.
Tras visitar la ciudad, y conocer la gastronomía local, la siguiente parada es en Lago di Garda, el más grande del país, y una de las atracciones turísticas de la zona, donde la naturaleza aflora, tiene unos 50 kilómetros de largo. Para llegar aquí, en este caso fuimos en coche, ya que recorrimos unos cuantos pueblos de la zona sur del lago.
Uno de los pueblos que visitamos fue Peschiera di Garda, en la región de Veneto, uno de los más turísticos, pueblo pequeño de ambiente rústico, con un paseo al borde del lago, donde se puede ver la grandeza del lago. Hay bastantes pueblos a orillas del lago, como Lazisce, Garda, Torbole, Toscolano, Malcesine, Riva di Garda, San Felice, etc... Para los amantes de la naturaleza, hay bastantes opciones para no aburrirse, desde el simple paseo a pie, hasta recorridos en barco por el lago, así como rutas en moto o bicicleta alrededor del lago.
A presto...
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