domingo, 4 de noviembre de 2012

BURDEOS

Bonjuour...

Hará un tiempo que visité esta ciudad del sur de Francia, pero tengo un grato recuerdo de haber estado en ella. Burdeos, o Bordeaux en francés, una ciudad no muy lejana a la frontera española, y no muy grande, ronda los 250.000 habitantes, pero preciosa en sí misma. La capital del vino rojo...




Si voláis a esta ciudad, decir que el aeropuerto no está muy lejos del núcleo urbano,  para llegar al centro nos enteramos después que lo mejor es subir a un bus de linea, el 1 dirección Quincoces y hacer trasbordo al tranvía, vamos, utilizar el transporte público, con un coste de 1,5 € aproximadamente, pero si eres una persona cómoda, por un poco más de dinero subes a un "JetBus" que parten del aeropuerto cada media hora hacia St. Jean. Los billetes cuestan 7€ creo recordar y se tarda entre 40 minutos y una hora, dependiendo del tráfico, que es bastante variable. Así que tras llegar a Quinconces si en tu caso vas a la estación de trenes solo tienes que coger el tranvía de la linea C que te deja directamente en la estación de tren. Nosotros a la ida tomamos el Jet Bus, porque íbamos un poco perdidos y fuimos a lo seguro, pero vamos, que si hubiésemos tenido la información, hubiésemos hecho lo que hicimos a la vuelta, utilizar el transporte público.



El tranvía y los autobuses están integrados en una red de transportes, los billetes son los mismos, puedes hacer los trasbordos que quieras durante una hora. El billete sencillo cuesta 1,5 euros. Hay que validar el billete, si no lo haces te multan, y no te puedes hacer el sueco, porque no te escapas de la multa. Existe el billete turístico que vale 4,10€ al día y sirve para hacer todos los viajes que quieras durante un día. El Pass Soirée, permite viajes ilimitados desde las 7 de la tarde a las 5 de la mañana por 2 euros. Es la mejor opción para salir a cenar o a disfrutar de la vida nocturna de la ciudad.

Al llegar a St. Jean, vimos la estación de trenes, fabulosa, con sus relojes a la puerta de entrada principal, y aunque no sea tan grande como la estación central de Milan, nada que envidiar a ninguna otra estación de trenes, desde el punto de vista arquitectónico.

En la misma estación hay un puesto de información turística, así que nada, de cabeza hacia allí con las maletas para coger un mapa y ver exactamente donde teníamos el hotel, ya que habíamos perdido la hoja donde teníamos un pequeño mapa con la ubicación.Teníamos el hotel cerca de la estación, a unas manzanas, así que ya desde allí fuimos andando. luego ya vimos que no era el único hotel de la zona, así que bueno, habría turistas, aunque para una noche no iba a ser un impedimento tan grande. 





Con las maletas en hotel, había que aprovechar al máximo el fin de semana largo, no pudimos salir a ver ninguna bodega, pero al menos disfrutamos de la ciudad.

Entre otras cosas, uno de los paseos que mejor recuerdo es el que dimos por el margen del rio Garona, el rio que pasa por Burdeos, donde destaca el puente de Pierre, construído en la época de Napoleón.


El ambiente en Burdeos me recordó a posteriori el vivdo en Bolonia, cuando hay buen tiempo la gente sale a a la calle a hacer vida, a pasear por las calles, a tomar algo con los amigos...salen tanto de día como de noche.

No os podéis ir sin vers, el Grand Teatre, el Puerto de la Luna, la catedral de San Andrés de estilo gótico,  la Place de la Bourse con sus fuentes, la plaza de Quincoces con el monumento a los Girondinos de la época medieval...

Os copio una cosa que leí sobre la el Puerto de la Luna, que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: "El puerto de la Luna, ciudad portuaria de Burdeos en el suroeste de Francia, está inscrito como una ciudad histórica habitada, un conjunto urbano y arquitectónico sobresaliente, creado en la época de la Ilustración, cuyos valores se mantuvieron hasta la primera mitad del siglo XX, con más edificios protegidos que ninguna otra ciudad francesa excepto Paris. Se le reconoce igualmente por su papel histórico como lugar de intercambio de valores culturales durante más de 2.000 años, particularmente desde el siglo XII debido a sus enlaces comerciales con Gran Bretaña y los Paises Bajos. Los planes urbanos y conjuntos arquitectónicos de principios del siglo XVII en adelante colocan a la ciudad como un ejemplo destacado de tendencias clásicas y neoclásicas innovadoras y le dan una excepcional unidad y coherencia urbana y arquitectónica". Yo no lo hubiera podido expresar mejor, sin duda es una visita obligada.

Dando un paseo o en bicicleta, cosa muy común y tradicional en esta ciudad, ya que es muy llana, puedes ver el núcleo urbano con facilidad, es bastante agradecida!
A la hora de comer no suele haber problema con los horarios, ni con los precios, es fácil distinguir un restaurante caro de uno no tan caro, y hay para todos los bolsillos. Eso si, no os olvidéis de probar un vino de la zona, un Burdeos...




P.D. No puedo disponer de las fotos de esta ciudad en formato digital, así que las imágenes son de internet.

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