Con todo lo visto hasta ahora, visitamos los alrededores del Hermitage, el mejor museo de la ciudad, al cual le dedicamos una jornada entera. Saliendo de la plaza, nos dirigimos al almirantazgo, un gran edificio privado, del que destaca su flecha dorada en un mástil, en este edificio actualmente se encuentra la Escuela Superior de Marina de Guerra, y puedes ver desde niños de 10-12 años hasta un poco más mayores. Siguiendo por el parque, llegas con la Catedral de San Isaac de fondo, la estatua del Jinete de Bronce, que tiene un poco de sobrehistoria, a cerca de la tiranía imperial de la época, si os podéis acercar, fijaos en el detalle de la cola del caballo, que se confunde con otro animal.
Con esto visto, cruzamos la calle para ir andando junto al río Neva, y poder ver los puentes y demás edificios iluminados. La última visita que vimos antes de ir a comer, fue el Strelka, lugar donde el río se bifurca en dos, y se alzan un par de columnas a modo de faro, de unos 30 metros de altura.
Una mañana, iniciamos la visita al otro lado del Neva, bajando en la parada de Vasileostovskaia. Lo primero con que te encuentras es con una zona más tranquila, no exenta de gente, pero sí exenta de tanto tráfico. Nuestra primera parada la hicimos en el Palacio Menshikov, de pago, pero que la entrada eran 60 rublos, más o menos 1,5€; se trata de un palacete barroco, curioso de ver cuanto menos. Seguimos por el margen del río, dirección Museo Mendeleiev, dedicado más hacia los científicos, también muy interesante y de pago, un par de euros. El siguiente edificio que te encuentras es otro museo, el de Antropología y Etnografía, personalmente preferimos entrar en el de Zoología, que tenía todo tipo de animales disecados, pero vamos, para gustos colores, el museo de Zoología valía 200 rublos, unos 5€, pero vamos, que si eres ruso siempre te cuesta algo menos. El gran fallo fue coger el Museo Central de la Marina de Guerra, que estaba en época de reformas, al menos pudimos ver el edificio por fuera, similar al Partenon griego, con la estatua de Poseidón arriba del edificio. Si en vez de andar en la dirección que lo hicimos hubiera sido en la opuesta, llegaríamos a ver el Rompehielos Krassine, buque con bastantes faenas a sus espaldas, con un casco más que inmenso, eso sí, bastante alejado de donde estábamos, y el clima no acompañaba en absoluto.
Aún hicimos una parada más antes de ir a comer, lo que nos hizo ver un galeote reformado a restaurante, y un oso "domesticado" en plena calle, como el que pasea a un perro...Desafiamos a las leyes de la gravedad al ponernos sobre el Neva helado, aunque hay que aclarar que lo hicimos al ver que unas personas lo hacían delante nuestro.
Para nuestra siguiente visita, tomamos el metro y bajamos en Gorkovskaia, también al otro lado del Neva, para visitar unas cuantas cosas. Lo principal fue la Fortaleza de Pedro y Pablo, como el nombre indaca es una fortaleza, una ciudad amurallada, en forma de estrella, es una obra defensiva. Se puede dar un buen paseo por esta pequeña ciudad dentro de San Petersburgo en los días que hace sol, y por lo que contaban es uno de los sitios más concurridos para salir con los niños. Pero además de esta ciudad, tenemos el Parque Alexandrovski, que recoge el Zoo por ejemplo, aunque en época invernal no sé que se puede ver por allí... Además, al otro extremo del parque se puede ver la Mezquita con su cúpula y sus dos minaretes azules, así como el Museo de la Historia Política de Rusia.
La última gran visita fue el museo Hermitage, lo mejor de la ciudad. Si vais, lo mejor será pasar el día allí, o más de un día según vuestras ganas de ver arte. La entrada son 400 rublos, 10 euros al cambio, pero vale la pena pagar cada euro que cuesta la entrada. Abren a las 10.30 y cierran a las 18.00. El museo se compone de tres plantas y un sin fin de salas, con todo tipo de arte, desde el inicio de los tiempos pasando por todas las épocas. Podría escribir mil cosas sobre este museo, pero me quedaría corto, desde la colección hasta el edificio en sí.
Todas estas cosas son las que pudimos ver en los más de 5 días que estuvimos por allí, pero se nos quedo gran cantidad de cosas por ver, como el Palacio de Verano, el Campo de Marte, el Conjunto Smolny, el parque Pavlovsk, la zona de Peterhof, etc...
Supongo que me habré dejado cosas por escribir, pero siempre podéis preguntar si os interesa alguna cosa en concreto o si necesitáis información.
Espero que os sea de ayuda!
Un saludo
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