viernes, 28 de junio de 2013

AMSTERDAM

Hola a tod@s!!!

Este viaje forma parte de mi visita a Holanda, que tras unas incidencias con desvíos en el vuelo y cambio de trenes, casi nos hacen perder los enlaces para llegar a Amsterdam.

                             



Lo primero que hicimos nada más llegar, además de comprobar que hacía más frío que el previsto, fue entrar en la oficina de turismo y comprar un billete para el transporte público, nosotros compramos uno para 96 horas que valía 17,50 €, y era la opción más rentable, ya que no teníamos el hotel en el centro de Amsterdam y las bicicletas que pensábamos que iban a ser más baratas...en realidad eran bastante caras de alquilar, no obstante está bien darse un paseo con ellas, para parecer más integrado en la ciudad.


Ya con el paraguas abierto, y viendo la gente hacer malabares montados en bicicleta mientras llovía y hablando por el móvil, nos dirigíamos hacia el hotel, a hacer el check-in, por Slotermeer. de allí como no, a comer, que el hambre apretaba, pero la sorpresa nuestra fue que la cocina holandesa no es nada buena, y abundan los restaurantes de fast-food, así que nos acoplamos a lo que había. Menos mal que en el hotel se tomaban unos desayunos potentes y a la vez sanos, sino los estómagos hubieran vuelto más dañados. Desde el centro nos dirigimos a una de las cosas que teníamos medio planificadas, ir al Amsterdam Arena a ver un partido de fútbol, así que compramos entradas y ya de paso un par de polares del Decathlon que hay junto al estadio, que apretaba un poco el frío para ser septiembre, unos 10 grados.

Ya de vuelta por el centro a disfrutar de un paseo por el centro a disfrutar de sus canales, y tras el paseo acabamos en uno de los miles de coffeeshops, aunque no se seamos fumadores hay que visitar uno de estos locales para entenderlo, aunque si puede ser, mejor que no sea uno de estos locales más comerciales, cuantos más nativos veas en ellos y menos turistas mejor. Además de los coffeeshops, la ciudad tiene otro centro de lujuria, como es el barrio rojo, no hace falta extenderse mucho en este barrio ya que todos hemos escuchado algo sobre él.


Además de la comer y cenar vimos unas cuantas cosas. Los innumerables canales y puentes que hay en la ciudad. Alguno de los variopintos museos que hay en la ciudad, nosotros visitamos el museo Van Gogh, creo recordar que pagamos 12€ y lo cierto es que además de cuadros de Van Gogh pudimos ver a otros autores como Kandinsky por ejemplo, el museo erótico, el museo de la tortura, el Rijksmuseum, tradicional de pintura flamenca nos faltó por ver porque estaba de reformas, y lo han abierto hace un par de meses (se comenta que la reforma es espectacular), etc... La mayoría de estos museos se encontraban junto a un parque donde estuvimos jugando al fútbol, el Museumplein, en el que también se encuentra el Concertgebouw, fue mala suerte que no estuviéramos en temporada de conciertos...



Visita importante si te gustan los animales, el zoológico de la ciudad, el Artis, en Plantage Middenlaan, no pagamos más de 17€, y la verdad es que vale la pena entrar, es bastante grande, y además de ver animales como los monos, hicimos un poco el mono.

por fin llegó el momento esperado, la visita al campo de fútbol, hay que decir que no se vive igual que en España, allí es más un espectáculo donde ir a pasar el rato con la familia, comer y beber cerveza (sin alcohol dentro del campo) ya que el nivel futbolístico comprobamos que no era como aquí. Aún así nos lo pasamos genial y vimos algún gol. Al acabar el partido, con la euforia, se nos ocurrió visitar el museo de la cervecería más famosa de la ciudad, el museo Heineken, pero nuestro gozo en un pozo al llegar a la puerta y leer un cartel que decía que disculparamos las molestias, pero estaban de reformas, qué lástima!!!




Muchas cosas habíamos visto ya, pero aún así quedaban cosas por ver, visitamos otra de las cosas tradicionales de Holanda, los molinos de viento, nosotros entramos en uno que más tarde vimos que era una casa privada, así que nos volvimos por donde entramos. Obviamente visitamos Vondelpark, Erasmuspark, la casa de Ana Frank, Anne Frankhuis que es una visita muy recomendable, el Palacio Real, Leidseplein, la zona de las tiendas de diamantes con Coster Diamonds a la cabeza, las tiendas de zapatillas, muchas más que en mi ciudad, etc...




Resumiendo, Amsterdam tiene mucho más que el barrio Rojo y sus coffeeshops para ver, nosotros no paramos de ver cosas durante 5 días, y lo cierto es que tuvimos tiempo de vivir la ciudad, pararse a jugar al fútbol en los parques, tomar cervezas en las terrazas...

Una ciudad más que visitamos!!!
Nos vemos pronto!!!


2 comentarios:

  1. Es fácil encontrar coffe-shops locales?, por no ir donde va toda la gente...

    ResponderEliminar
  2. Pues la verdad que conforme te alejas de la zona de la Estación de trenes todo es menos "comercial"...

    ResponderEliminar