Una de las excursiones que hicimos en Japón fue la de visitar esta ciudad cercana a Osaka y a Kioto, partiamos desde Osaka, con lo cual no pasas mucho tiempo en el tren...Desde la estación de Tennoji, al sur de Osaka tomamos el JRP dirección NARA, con una duración de 60-70 minutos de viaje. Las indicaciones de trasbordos y demás se pueden encontrar en Hyperdia.
Una vez allí, justo a la salida de la estación se encuentra la oficina de turismo, donde te explican más menos qué ver y qué hacer. Nosotros nos movimos a pie, pero para los más perezosos, o si hace mal tiempo hay autobuses que te acercan a los lugares más característicos.
Exceptuando el Heijo Palace, patrimonio de la humanidad, que se encuentra un poco más alejado, los demás puntos que visitamos se encuentran en la parte alta de la ciudad, lo cual facilita la visita. El Palacio Heijo fue el palacio del emperador, supongo, ya que la actual Nara fue la capital del país allá por el año 700. Si se dispone de poco tiempo, lo cierto es que se puede obviar este palacio, ya que hay otros muchos impresionantes a lo largo de japón.
Desde la estación subiendo por la calle principal, Sanjodori, con lo primero que te encuentras es con una pagoda inmensa de 5 plantas y el templo Kohfukuji, es una especie de museo, y que se puede visitar hasta las 17.00. Esto no es más que un anticipo a lo que nos íbamos a encontrar.
Siguiendo con el paseo nos encontramos con un Tori, una puerta, para la entrada del Nara Park, también patrimonio de la humanidad, con sus templos y demás...aunque lo que te llama más la atención inicialmente son los ciervos que caminan libres por el parque, que te puedes fotografiar, o acariciar...pero que debes ir con cuidado porque pueden darte algún golpe o intentar morder al buscar comida jejeje...según leí los ciervos están allí desde el siglo VIII, ya que la familia poderosa invitó un Dios que llegó con un ciervo blanco, y desde entonces es una especie protegida y respetada.
En el Nara Park te puedes encontrar con Museo Nacional, donde encontrar sobretodo esculturas budistas. Desde allí nos dirigimos a ver una de las dos joyas de Nara para mi, el Todaiji Temple, donde se encuentra la estatua de Buda más grande a cubierto de Japón, Daibatsu, aunque esta no es la original, que fue quemada un par de veces allá por 1700, la actual es dos tercios más pequeña, y aun así es la mayor. Lo cierto es que es impresionante en cuanto a tamaño. No es nada caro entrar, 500 yenes, y allí puedes entrar, incluso si pides permiso con tiempo puedes subir a la estatua de Buda.
Desde allí nos dirigimos, subiendo, como no, a Nigatsudo, unos templos con unas magníficas vistas! Esto es gratuito, porque con la paliza que te pegas...jejeje... pero realmente vale la pena, y no nos encontramos con mucha gente.
Seguimos caminando, con los ciervos, hasta llegar a Kasuga Taisha, otro templo con muchos farolillos que iluminan, la verdad que muy bonito, y cercano al bosuqe de Kaguyama, santuario de especies protegidas. Lo cierto es que el tema de vegetación lo tienen muy bien cuidado en Japón, como no podía ser de otra forma.
Y aunque hemos nombrado unas pocas cosas, aquí tienes para pasar el día tranquilamente...no olvides la toalla para la humedad e hidratarte bien, no es problema ya que hay muchas máquinas expendedoras de agua o supermercados abiertos. De echo nosotros comimos una de esas pedazo de cajas de sushi que preparan para no perder tiempo, y porque tampoco nos adentramos en la ciudad en busca de nada especial.
Un saludo!!!
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