miércoles, 24 de octubre de 2012

LONDRES


Hola a tod@s!!!

Mi viaje a Londres no me dejó indiferente, ya que es una ciudad abierta, moderna y cosmopolita, semejante a Berlín, Nueva York, o nuestra Barcelona, eso sí, bastante más cara que Berlin o Barcelona. Para conocer esta ciudad, además del trasporte público, que es muy bueno, andar es lo principal, no compensa coger el metro para menos unas pocas estaciones. Y el ritmo de visitas debe de ser tranquilo, no vale la pena pasar corriendo por las atracciones que presenta esta ciudad para ver más, porque no disfrutarás de las que has visto.

Antes de nada, algunas cosas que hay que saber de Londres, o de Inglaterra, según se mire. No tienen la misma hora que en España, allí es una hora más (GMT). La moneda no es la misma que el euro, se utiliza la libra esterlina. Conducen al revés, es decir, por la izquierda. Con los tiempos que corren, lo más importante es averiguar si donde te hospedas hay un transformador de corriente para los enchufes, ya que allí son de tres patillas y 240 voltios, y no podrás cargar cámaras o móviles, o demás cosas.






Vamos al lío!!! Volamos al aeropuerto de Stansted, como no con una compañía low cost, a un precio muy bajo, nos costó más coger el tren desde allí al centro de Londres que el vuelo. Decir que el tren ida y vuelta rondaba los treinta euros, aunque también se puede ir en bus, comprando los billetes por internet antes de ir incluso, ahorrando una poco de dinero. Luego hubo que decidir que tipo de billete para el transporte público comprábamos, y lo más económico era la Oyster Card, que luego te devolvían la parte proporcional de lo que costaba y no habías consumido. Así que nada, una vez en el centro de Londres y con billete de transporte público, solo nos quedaba meternos en el "tubo" para llegar al hotel. Lo teníamos junto a Hyde Park, en Bayswater street. No era un superhotel, pero satisfacía nuestras necesidad, limpio, cómodo y nos daban desayuno...que más podíamos pedir.

Visitamos Londres en el puente de la constitución, así que allí además de llover, ya hacía frío (como me gusta viajar con frío). Estuvimos 4 noches allí, así que tuvimos tiempo de ver bastantes cosas, aunque no todas. Me que de con las ganas de ir a ver algún campo de fútbol, pero de los cuatro amiguetes que íbamos, sólo a mi me entusiasmaba la idea.



Una vez instalados, nada más salir del hotel al cruzar la calle, muy importante, esos carteles pintados "look left", "look right", que los coches van al revés que en el continente. Nos dirigimos a Oxford St, con un "doble decker bus", estos buses rojos típicos de la ciudad, una y no más!!! conducen como locos sus conductores, mucho mejor el metro. Comimos en el primer sitio decente que vimos, y ya empezamos a caminar. La primera cosa típica de Londres, paseando por Oxford St. tuvimos que abrir el paraguas siete veces, por las veces que empezó a llover. De Oxford St bajamos por Regent St. hasta Picadilly Circus, hacernos las fotos de rigor con la estatua de la fuente y todos los carteles luminosos; buscando el Covent Garden pasamos por Trafalgar Square, aunque la visitamos con más calma en otra ocasión. Visto el mercado del Covent Garden, y viendo las horas que eran y lo cansados que estábamos, la mejor decisión fue buscar un sitio donde cenar, un restaurante italiano, así que nada, tras la cena de vuelta al hotel. El plan era salir a Ministry of Sound, pero el cansancio nos pudo a todos, y caímos rendidos a dormir.



El siguiente día lo dedicamos a ver los monumentos típicos de la ciudad, a hacer fotos como los japoneses! Así que nada, cogimos el metro dirección Sant Paul, a ver la catedral, remarcar que más tarde hicimos una parada en Waterloo Bridge para ver la catedral desde allí, hay unas vistas impresionantes!. Desde allí tocaba una visita ingenieril, al puente del Milenio, ya que lo habíamos estudiado, y merecía ser visitado (momento freak). El itinerario continuó hacía el Tower Bridge, donde además vimos la Torre de Londres, la famosa cárcel de antaño, y al cruzar vimos "the Scoop", esa plaza con el edificio modernista que sirve de contraste con las construcciones antiguas del otro margen del río. Lo siguiente, volver a coger el metro, que así amortizamos la Oyster Card!!! Dirección el Big Ben, majestuoso, con las Casas del Parlamento, the Eye, la noria, que vale unos 30€ subir, pero yo creo que vale la pena. La abadía de Westminster, Downing St, con la casa del presidente, Sant James' Park y como no Buckingham Palace, la residencia de la Reina de Inglaterra y de ahi, a Trafalgar Square, donde dimos por terminada la jornada de visitas. Decir que por medio comimos, creo recordar que en un restaurante japonés, de estos que hay trenecitos con la comida, muy típico se ve, porque vimos más sitios así. Pero como no era muy muy tarde, fuimos en busca del Hard Rock Café, a ver si comprábamos algún regalo...luego cena, y esta vez si que fuimos a tomar algo cerca del British Museum.




Al día siguiente vino para mi una de las visitas que más me gustó de esta ciudad, pero primero fuimos al típico mercado de Nothing Hill, precioso, eso sí, lleno de españoles por todos los rincones, ya aprovechamos para visitar el barrio, sus calles, sus parques...recordando la película. A comer fuimos a Candem Market, de lo que más me gusto, la parte alternativa de la ciudad, me encantó, con las fachadas con los muñecos, dragones, zapatillas, el mercado donde había mucha variedad para comer, la música...para mi inigualable. Para acabar el día paseamos hasta la hora de cenar por la zona de Harrod's, los grandes almacenes de más fama de Londres.




El último día pasamos la mañana en el British Museum, enorme este museo!!!, luego nos quedaban por ver algunas cosas, así que cada cual decidió que quería ver, yo me fui con un colega a ver el Royal Albert Hall, y luego hacer un poco de shopping!!! Para cenar quedamos en un restaurante Thailandés, que para mi ha sido el mejor que he probado, estaba junto a la parada de metro de Angel.




A la mañana siguiente poco había que hacer, porque nuestro vuelo salía a las 15.00 y debíamos ir hasta Stansted, así que desayunamos con calma, hicimos el equipaje, y hacía Stansted.

Me quedé con las ganas de ver alguna cosa más, pero aprovechamos mucho el tiempo que estuvimos allí. Personalmente alguna visita de algo relacionado con el deporte no estaría de más, como por ejemplo ir a un partido de fútbol, o ver las instalaciones de Wimbledon. Ahora que se han celebrado las olimpiadas, supongo que visitar la zona donde se han hecho los Juegos Olímpicos tiene que ser interesante.

Lo prometido es deuda, así que este último párrafo va dedicado a mi amigo Pedro. No hay comida típica de Londres a parte del famoso "fish and chips", así que voy a recomendaros el restaurante thailandés, que hay justo a la salida de la boca del metro de la parada de "Angel". En él pudimos probar platos como: el Curry Thailandés, Tallarines con salsa de langostino, o un asado de pollo con especias. Lo que mejor recuerdo fue el postre: mango frito con arroz gelatinoso, especial especial!!!


1 comentario:

  1. Hola, he visto tu artículo, estoy planificando mi viaje a Londres en junio. El vuelo que he mirado llega al aeropuerto de Stansted y la vuelta es desde Gatwick, como hago para ir desde los aeropuertos a la ciudad???
    Gracias!!!

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