jueves, 18 de octubre de 2012

ROMA


Hola de nuevo!!!

Viajar a Roma implica pasar algunos días allí, ya que tiene muchísimas cosas que ver, más de las que tiene la mayoría de ciudades que se visitan. Nosotros pasamos cinco días, aunque en este viaje teníamos previsto ir a Pompeya, finalmente no lo hicimos ya que llovía en exceso por Nápoles y no íbamos a disfrutar de la excursión; así que pasamos todos los días en Roma.



Vuelo destino a Roma, más concrétamente al aeropuerto de Ciampino, a unos treinta minutos del centro de Roma en bus que te deja en Termini, la estación central de autobuses. El precio del bus cuando fui era de 9€ ida y vuelta, no sé si se equivocarían pero eso es lo que pagamos nosotros. De la estación de trenes al hotel en bus también, el 62, para llegar lo más cerca posible a la plaza Campo di Fiori, totalmente céntrica, dentro de la extensión de Roma. Os recomiendo buscar cualquier hotel que no esté en la zona de Termini, que parecen los suburbios de la ciudad, nosotros acertamos en ese aspecto, aunque fue fácil ya que nos recomendaron el hotel.


Empezamos por el hotel, el Domus Ester, en la zona de Campo di Fiori, zona céntrica, junto a la plaza Campo di Fiori, no muy lejos del Vaticano. Eso si, cuando te acercas la fachada parece una fachada tras la guerra, pero por dentro está totalmente reformado. Una vez instalados y encargado el desayuno del día siguiente, salimos a pasear por el barrio, a cenar y a tomar algo. Como no, buscamos un local donde hicieran el aperitivo, esa forma de cenar a base de canapés fríos, ensaladas ligeras, pastas, quesos...eso si, con un cócktel en la mano. Vimos que la zona tenía bastante marcha, pero tras dar una vuelta  por algún pub nos fuimos a descansar, que el día había sido largo.

A la mañana siguiente, con las pilas cargadas, empezamos la visita al Palatino, pero como nos venía de paso anduvimos por el barrio judío, el ghetto, la zona donde los judíos fueron recluidos en sus callejuelas durante muchos años. De ahí la vuelta es fácil, ir en dirección al Circo Massimo, bordeándolo, dirección a las Termas de Caracalla, pero girando a la izquierda para dirigirse hacia el Coliseo, os recomiendo que antes paséis por el Foro Romano y el Palatino, además de para visitarlo, para comprar la entrada allí, así os evitaréis las colas en el Coliseo, ya que es la misma entrada, y cuesta de 9 a 12 euros. El paseo por el Foro con calma, que hay muchísimas cosas que ver: el Arco de Septimino, la Curia, el Templo de Castor y Póllux, el Templo de Rómulo, el Arco de Tito, etc... Ya desde aquí, y tras tomar algo para descansar, la dirección es la del Coliseo Romano, el monumento símbolo de Roma, mandado construir por el emperador Vespassiano, donde cabían 55.000 personas, una vez dentro no te deja indiferente, es espectacular.No olvidarse de ver el Arco de Constantino, arco en honor a Trajano, pero que lleva otro nombre. Con estas visitas, ya te has fundido más de medio día, así que nada, a descansar y comer en alguno de los sitios cercanos o alejarse un poco de lo turístico para comer mejor, cada cual que decida. Nosotros nos alejamos de lo turístico.



La siguiente ruta la iniciamos en Piazza Venezia, donde hay bastantes cosas que ver, volvíamos de la zona de la universidad, donde es fácil encontrar algún local donde comer. En Piazza Venezia nos sentimos un poco más romanos, ya que tienes dos opciones, o cruzar la calle sin mirar y esperar a que paren los coches, o quedarte en la acera, porque no esperes que vayan a para los coches en el paso cebra, así que nada, te vuelves un suicida y cruzas con la esperanza de que paren los coches al verte, así fue, pararon. De Piazza Venezia, la siguiente parada importante es la Fontana di Trevi, llena de turistas volvimos de noche a hacer algunas fotos más con la iluminación de la plaza. De ahí al Panteón, una de las cúpulas más espectacular que he visto, desde el punto de vista ingenieril y artístico, como no (momento freak). Muchos se preguntan que pasa cuando llueve allí, por el agujero que hay en el techo, así que si tenéis la "suerte" de verlo, mejor que si os lo cuento. Intentad visitar el Panteón cuando haya luz natural, ya que no está iluminado, el agujero en el techo sirve para iluminar este monumento. En este punto, ya estábamos cansados, así que nos fuimos a la escalinata de la Piazza di Spagna a sentarnos y tomar un helado. Menudo ambiente que hay en la plaza, así que volvimos a pasar algún día más por esta plaza.

Tras descansar, tocaba ir al Vaticano, de buena mañana para intentar ver lo máximo posible. Comenzamos desde Castel Sant'Angelo. La visita fue fácil, ver la columnata de Bernini, la catedral, subir a la cúpula aunque sea de pago, y acabar en los museos vaticanos para ver la Capilla Sixtina. Los museos pueden ser de pago o no, pero si vas el primer domingo de mes, no se paga entrada, eso si, la cola para entrar no la evitas. Un par de cosas que debes saber, las entradas para subir a la cúpula y para los museos son independientes, entrar en la catedral es gratuito, y la entrada de los museos no está en la plaza de San Pedro, está bordeando la muralla, aunque es fácil de encontrar al seguir la cola, o siguiendo las señales. también decir que hay controles de policía con escáneres al entrar en el Vaticano. De visita en el vaticano, tranquilamente tienes como para toda la mañana hasta la tarde.

El siguiente paseo que nos dimos fue desde el Gianicolo al Ghetto. Buenas las vistas desde la colina de la ciudad de Roma. Empezamos en la plaza Garibaldi viendo los bustos que hay. De allí bajando por via Garibaldi te encuentras con la Embajada de España, donde como no nos hicimos unas fotos. La misma bajada te conduce al Trastevere. Se nota un ambiente más bohemio, pero está inundado de tiendas de souvenirs, como toda Roma, pero aquí puedes encontrar algún que otro mercadillo ambulante. Al final te encuentras con la Isola Tiberina al fondo. Es bueno comer por alguno de los restaurantes de la zona. Aunque nosotros fuimos a un sitio que nos recomendaron cerca de piazza Navona, el Montecarlo.

En el par de días que nos quedaban, visitamos las termas de Caracalla, que están un poco alejadas del centro, pero son interesantes de ver. También visitamos la parte rica o pija de la ciudad, arriba de la plaza España, donde se nota un poco más el nivel económico; via Condotti, donde se encuentran las tiendas de lujo, y unas cuantas tiendas más. La via Appia, Villa Borghese y como no salir a tomar algo por Piazza Navona y Piazza dei campi di Fiori.



Otra cosa importante para visitar Roma, es ir abrigado acorde con el tiempo que hace, ya que en invierno suele hacer frío, mientras que en verano es muy caluroso. Mira la previsión del tiempo antes de ir.

Resumiendo, para ir a Roma, se necesita mucho mucho tiempo, si son seis días mejor que cinco!!!
Un saludo!!!

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