lunes, 22 de octubre de 2012

PARMA


Hola a tod@s!!!

Esta vez voy a hablar de mi visita a Parma, para mi una de las ciudades que me sorprendió de Italia, se encuentra a una hora escasa de Bolonia, o a una hora y media de Milán, en la provincia de la Emilia Romagna. Culturalmente, lo que más destaca, es su centro histórico de estilo medieval, su gastronomía donde destaca el queso Parmesano y el Prosciuto de Parma, y como no, que es la cuna de Verdi.

Desde la estación central de trenes hasta el centro de la ciudad hay entre cinco y diez minutos andando, así que como no era mucha la distancia decidimos ir andando, y una vez allí, no es muy grande la ciudad, bueno, más bien lo que hay que ver en la ciudad, ya que se encuentra todo en el centro histórico. Lo primero que te encuentras de frente es el Palazzo della Pilotta, un edificio enorme, donde puedes visitar además del propio palacio, un par de museos, nosotros lo dejamos para el final, y tras hacer las fotos de rigor, y el jardín que lo rodeaba, nos fuimos dirección el Duomo.





Tomamos dirección a la plaza del Duomo, y allí la visita era obligatoria, tanto a la Catedral como al Baptisterio. Destacar de la catedral que aunque es muy parecida a la Módena, esta no está construida con mármol, sino con piedra de arenisca. Una vez entras, para mi es una de las tres catedrales que más me han impresionado por dentro en Italia, una cantidad de frescos y grabados impresionantes, así como el tamaño de la iglesia por dentro. Una vez fuera, te chocas de frente con el Baptisterio, ese edificio de planta octogonal hecho de mármol, simplemente espectacular. No hay que perderse la iglesia que hay detrás, San Giovanni Evangelista, también de unas dimensiones considerables.




Así que nada, una vez visto, pusimos rumbo a Piazza Garibaldi, otro de los centros de la ciudad, donde además de la estatua del propio Garibaldi, se puede ver el Palazzo del Gobernador, o la Chiesa della Madonna de Steccata, el Teatro Reggio, etc. Decir que en esta plaza está una de las oficinas de turismo de la ciudad. Visitamos también alguna de las facultades de la Università di Parma, que no están muy lejos del centro.



Una vez vistas esas dos cosas, nos fuimos a buscar un sitio donde comer, y que mejor que ir a Via Farini, donde se encuentran unos cuantos locales para comer. Es una de esas calle tranquilas, como lo es la ciudad, donde al ser peatonal, no se escucha el sonido de los motores de los coches.



La próxima parada fueron los Jardines Ducales, su pulmón. Se nota en seguida, ya que ese día había un poco de sol, y aunque hacía frío la gente sale a pasear por allí.



Para concluir la visita monumentaria, acabamos donde lo iniciamos, en el Palazzo della Pilotta, cruzando el río a través del puente Verdi. Cosas que se pueden visitar allí: la academia de Bellas Artes, el museo Arqueológico, el teatro Farnese, etc... Algunas salas más había, pero el tiempo empezaba a apremiar, y sino perdíamos el tren de vuelta.




Esta última foto, obviamente no es mia, pero se ve bastante mejor que las que yo hice.

No es que sea una ciudad muy grande, y con un día bien aprovechado se puede ver lo principal de esa ciudad, pero bueno, siempre puedes dormir alí, aunque no fuera nuestro caso...

No hay comentarios:

Publicar un comentario